Los quistes de Bartolino son una afección relativamente común en mujeres, y aunque muchas veces no presentan síntomas, en algunos casos pueden causar incomodidad significativa. Estos quistes se forman en las glándulas de Bartolino, ubicadas en la vulva, cerca de la apertura vaginal. A lo largo de este artículo, exploraremos las principales causas, síntomas, tratamientos y opciones preventivas para que puedas abordar este problema con mayor claridad.
¿Qué son los quistes de Bartolino?
Las glándulas de Bartolino, también llamadas glándulas vestibulares mayores, tienen la función de producir un fluido lubricante que ayuda durante las relaciones sexuales. Cuando la abertura de estas glándulas se bloquea, ya sea por una infección o un exceso de moco, puede formarse un quiste. Este quiste es una acumulación de líquido que, en la mayoría de los casos, no provoca dolor ni síntomas, aunque su tamaño puede variar de unos pocos milímetros a varios centímetros.
Causas de los quistes de Bartolino
Existen varias causas por las cuales se puede formar un quiste en las glándulas de Bartolino. Algunas de las más comunes incluyen:
- Infecciones bacterianas: La presencia de bacterias como Escherichia coli (E. coli) o bacterias transmitidas sexualmente, como la gonorrea y la clamidia, pueden obstruir las glándulas.
- Inflamación: El moco o el fluido que producen las glándulas pueden volverse más espesos o cambiar su composición, bloqueando la salida natural.
- Traumatismos: Las lesiones menores en el área genital, como resultado de una relación sexual, o irritaciones constantes por ropa ajustada, pueden provocar el desarrollo de quistes.
- Higiene inadecuada: La falta de higiene en la zona genital o el uso excesivo de productos irritantes también puede influir en la aparición de estos quistes.
Síntomas de los quistes de Bartolino
Aunque muchos quistes de Bartolino son asintomáticos, cuando crecen o se infectan pueden causar molestias. Los síntomas más comunes son:
- Inflamación visible: El quiste aparece como una protuberancia redonda cerca de la apertura vaginal, que puede variar de tamaño.
- Dolor: En algunos casos, el quiste puede volverse doloroso, especialmente durante actividades como caminar, sentarse o mantener relaciones sexuales.
- Abscesos: Si el quiste se infecta, se puede formar un absceso, lo que produce enrojecimiento, fiebre y un dolor intenso.
- Secreción: En los casos más graves, puede haber drenaje de pus debido a la ruptura espontánea del absceso.
¿Cómo se diagnostican los quistes de Bartolino?

El diagnóstico de los quistes de Bartolino se realiza generalmente a través de un examen físico en una consulta ginecológica. El ginecólogo evaluará el tamaño del quiste, su localización y si está infectado o no. En caso de que haya síntomas de infección, es posible que se recoja una muestra del contenido del quiste para analizar el tipo de bacteria y así establecer el tratamiento más adecuado.
Para mujeres mayores de 40 años, en casos poco comunes, puede recomendarse una biopsia del quiste para descartar la posibilidad de cáncer en las glándulas de Bartolino, aunque esta situación es rara.
Tratamientos para los quistes de Bartolino
Existen varias opciones de tratamiento para los quistes de Bartolino, dependiendo de su tamaño, síntomas y si está o no infectado. A continuación, se enumeran algunas de las más comunes:
- Baños de asiento: Para quistes pequeños y no dolorosos, los baños de asiento con agua tibia durante 10-15 minutos varias veces al día pueden ayudar a reducir el tamaño del quiste y aliviar las molestias. Este método puede también favorecer la ruptura y el drenaje espontáneo del quiste.
- Antibióticos: Si el quiste está infectado, el médico recetará antibióticos para eliminar la infección y reducir el riesgo de que el quiste se convierta en un absceso.
- Drenaje quirúrgico: Si el quiste es grande o doloroso, puede ser necesario realizar un pequeño corte para drenar el líquido. Esto generalmente se hace bajo anestesia local en el consultorio médico.
- Marsupialización: Este procedimiento consiste en crear una pequeña abertura permanente en la glándula, evitando así que el quiste vuelva a formarse. Se utiliza principalmente en casos recurrentes.
- Extirpación de las glándulas: En los casos más graves o recurrentes, donde otros tratamientos no han sido efectivos, puede considerarse la extirpación de las glándulas de Bartolino. Sin embargo, este es un procedimiento menos común debido a los riesgos asociados y la posible pérdida de la función lubricante.
Prevención de los quistes de Bartolino
No siempre es posible prevenir los quistes de Bartolino, pero existen algunas medidas que pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollarlos:
- Buena higiene genital: Mantener la zona genital limpia y seca puede ayudar a prevenir obstrucciones y posibles infecciones. Evitar el uso excesivo de productos que irriten la zona, como desodorantes íntimos o jabones con fragancias.
- Ropa holgada: Usar ropa interior de algodón y evitar prendas ajustadas puede reducir el riesgo de irritación y acumulación de humedad en el área vaginal.
- Relaciones sexuales seguras: El uso de preservativos puede ayudar a prevenir infecciones de transmisión sexual que pueden obstruir las glándulas de Bartolino.
Cuándo consultar a un ginecólogo
Es recomendable acudir al médico ginecólogo si notas una protuberancia en la vulva que aumenta de tamaño o si experimentas dolor, molestias constantes o fiebre. También es importante buscar atención médica si tienes un historial de quistes recurrentes o si los síntomas empeoran rápidamente. Un diagnóstico y tratamiento oportunos pueden prevenir complicaciones como la formación de abscesos.
Mejorando tu bienestar y calidad de vida
Aunque los quistes de Bartolino pueden causar incomodidad, son tratables. Lo más importante es no ignorar los síntomas y buscar la ayuda médica adecuada reservando una consulta ginecológica. En la mayoría de los casos, los tratamientos sencillos y rápidos ofrecen un alivio efectivo. También es fundamental seguir las recomendaciones preventivas para reducir las posibilidades de que estos quistes reaparezcan. ¡Te esperamos!
Conclusión:
El quiste de Bartolino es una condición común que, aunque generalmente no es grave, puede causar incomodidad y, en caso de infección, dolor significativo. Con el tratamiento adecuado y los cuidados recomendados, la mayoría de las mujeres pueden recuperarse completamente y prevenir la recurrencia de esta afección. No obstante acudir a una consulta gnecológica siempre será la mejor opción, ¡Visítanos! Contamos con Los Mejores Ginecólogos en Lima y estamos considerados como La mejor Clínica Ginecológica de Lima, ¡Te esperamos!